Son insospechadas las trampas que nos tiende el subconsciente, francamente nunca pensé que un mecanismo trabajando en stealth mode en mi cerebro -tengo confirmación de 2 fuentes -fuera responsable de que contra toda probabilidad -bueno, no tanta - al caminar descalzo en mi casa, sorrajara mi dedo chiquito del pie contra un muro, desfasando mis falanges y estirando hasta el punto de ruptura sus respectivos ligamentos.
Sí, bueno; ya me parecía haber escuchado un ¡snap! [parecido al de un lápiz al romperse] al momento de la colisión. Ahí van tres semanas con férula y muletas. Y un mes de introspectiva reflexión.
Por lo pronto un croquis al respecto. Quería agregar una imagen de la radiografía, pero al escanearla no se ve lo importante. Y otro croquis que quería poner aquí desde septiembre; creo que ahora es el momento.