lunes, 12 de enero de 2009

Está bien chido... pero no vayan

Recién regreso de mis extendidas vacaciones decembrinas. A propósito del post de mi queridísimo compa de blog desierto, no prendí mi celular en una semana. Y no había motivo porque estos días anduve en la paradisiaca playa de Chacahua en Oaxaca. Atardeceres y amaneceres de plato naranja iluminando el agua, olas para nadar y nadar, laguna con agua cristalina para ver cangrejos y pelícanos, playa gigante para encontrar conchitas, esqueletos de pez globo o garzas en un pie tomando el sol. Es la playa con más muchacha guapa que he visto en mi vida. Era lo más cercano al paraíso que AXE planteaba en sus comerciales. Chela barata, comida barata, palapa fresca para mecerse en una hamaca. Lo mejor fue liberar tortugas al atardecer y subir al faro a ver la curvatura de la Tierra.

martes, 6 de enero de 2009

La paradoja del celular

Una vez, hace un tiempo, llamó a mi casa una chica ofreciendo paquetes para teléfonos celulares. Como no me interesa comprar uno, esta chica siguió haciendo su trabajo y trató de convencerme argumentando la practicidad del celular (que adelante debatiré) a lo que contesté que podía evitar el uso del celular utilizando teléfono público; la chica-telefonista me lanzó otra estocada tratando de convencerme de que un celular es útil y hasta indispensable. La cosa pasó mas o menos así:

chica-telefonista: ....bueno, estamos de acuerdo en que el celular es una herramienta indispensable es estos días, ¿no?
Rattenjunge: No
chica-telefonista: *mghmf!* *cof!* *cof!*

Sobra decir que no compré un celular. A veces, mis amistades me preguntan por mi número de celular, otros simplemente me preguntan 'si ya tengo celular'. Y la verdad es que no. No es que esté en contra de la tecnología, mas bien es que hay tecnologías que o son inútiles, o el uso las vuelve inútiles. O simplemente es que no me resultan funcionales por ahora.

Los únicos momentos en que me pareciera útil un celular son:
  • Cuando tienen unos juegos de fábula. Tanto así que me he hecho semi-adicto a la viborita; al block breaker y al boliche del cel de mi hermana; y al tripas de gato y al Q del cel de una amiga.
  • Cuando hay que hacer un trabajo en equipo y el desgraciado de tu compañero no es puntual
  • Cuando hay que ir por las chelas y tus amigos no llegan
  • Cuando le llamas a alguien porque su teléfono fijo no funciona o no lo contrata.
Lo malo es que éstas se anulan (respectivamente y en el mismo orden) cuando:
  • Tienen unos juegos bien pútridos o ya los jugaste todos y te aburren (entiéndase por el síndrome de por-fin-acabé-supermariobros-3-y-ahora-ya-no-sé-que-hacer)
  • El desgraciado de tu compañero de equipo tiene apagado su celular, o está fuera de área, o abajo de metros y metros de concreto, o se 'cayó el sistema'.
  • Todas las anteriores sumadas a que tus colegas con celular no tienen crédito
  • Esa persona cree que es más versátil usar el móvil en sustitución del fijo cuando es 5 veces más caro
Los usuarios de cel no podrán negarme que las anteriores situaciones aplican aún cuando sólo quieres mandar un triste mensajito porque sólo tienes un peso en tu cel porque los desgraciados de la telefónica te cobran hasta por verificar TU crédito.

Así es esto del móvil.

A propósito gente. Feliz año. Pásenla chévere, o al menos menos pútrido que el año anterior.