jueves, 28 de octubre de 2010

2. Cine y libros

   Esta es una entrada vieja [de hace un par de meses, desde el 27 de junio] que me dio hueva terminar y es que bueno, está larguita. La reecontré en mi recién renovada actitud de blog:


1. De la misma forma en que es imposible leer todo lo que se ha escrito [tanto por la cantidad de trabajos existentes, mas los que se van sumando] es imposible ver todo el cine que se ha hecho. Anualmente se hace una cantidad enorme de peliculas [comerciales e independientes], en prácticamente todos los países; lo que me hace preguntarme realmente cuántas peliculas se hacen con un guión original.

   Había leido que en India se hacen más películas al año que en Holywood, aunque francamente más allá del trocito de película que ponen en Slumdog millionaire, una película de acción que ya se ha vuelto meme de internet y Lagaan [que nunca he visto de principio a fin porque dura casi 4 horas], nunca he visto cine hindú; por lo que no me consta cómo está el panorama por allá. No soy un gran cinéfilo, así que tampoco tengo mucha idea de lo que se hace en otras partes. Razón por la cual me enfocaré al cine que se hace en Estados Unidos [que llamaré EU a falta de un nombre menos ambiguo].

2. Lo que me llama la atención es la falta de guiones originales en el cine holywoodense, o lo que es lo mismo, el cine de producción gringa que nos llega casi directamente a nosotros. EU genera una cantidad enorme de películas, no sólo las que vemos anunciadas en cines y que después nos refritean en tv abierta; además están las producciones para televisión y las produciones directo a video [que no pasan ni por cine ni por tv]. La gran, gran, gran, graaan mayoría de estas películas carecen de un guión original, esto es, una historia creada expresamente para convertirse en celuloide:

  • El grueso de estas producciones son basadas en libros y ejemplos sobran, prácticamente cualquier película que hayan visto es una adaptación de una novela o un cuento, buenos o malos: La tetralogía Lecter, la trilogía Bourne, Lord of the rings, Coraline, Clockwork Orange, 1984, Brave new World o Das Parfum sólo por mencionar unos cuantos. Incluso hay libros que se han llevado a la pantalla más veces que otros, como Dracula o The turn of the screw. Es más, hay autores cuyas obras han pasado al cine más que otros, como Stephen King o Michael Crichton.
  • Otras se basan en hechos reales [o no tan reales, en tal caso se inspiran en hechos reales] ya sean dramatizaciones históricas o biográficas: Lorenzo's Oil, The pianist, An american crime, Dead man walking, Hurricane, Walk the line, Elizabeth, Man on the moon y muchas más.
  • Las hay basadas en obras de teatro o musicales: Sweeney Todd, Bug, Evita, Chicago, etc.
  • Entrando un poco al ámbito de la cultura pop, otras películas se basan en cómics, [o novelas gráficas para los conoissieurs exigentes]: The crow, Spawn, Sin city, Batman, Superman, Constantine, Iron man, etc.
  • Siguiendo en esa línea, las hay basadas en series de tv: Charlie's Angels, Mission Impossible, Aeon Flux, Beavis and Butthead do america, The Simpsons movie, The Flinstones, Lost in Space y otro largo et cétera.
  • Aún dentro de la cultura popular, existen películas basadas en videojuegos: Final Fantasy, Street fighter, Super Mario Bros, Tomb raider, Resident Evil, Silent Hill etc.
  • Y ya cayendo en lo absurdo, o más bien en lo económico [o tal vez no tanto] ¡estan los remakes!, películas que ya se hicieron, pero las 'renuevan', a veces hasta con los mismos actores en otro rol: Freaky Friday, Parent trap, Fun with Dick and Jane, Carrie, City of Angels, Quarantine, The longest yard, Ocean's eleven y otro largo et cétera.
  • Y ahora sí, cayendo en lo totalmente absurdo, está el género de las parodias, no basta con verlas, ahora hay que mofarse. Y bueno, ejemplos sobran y se han vuelto un negocio lucrativo.
Es curioso que hay películas que caen en más de una categoría como 300, que es un hecho historico hecho comic hecho película, o Carrie, que es una novela hecha película, hecha remake, o The pianist, basada en la autobiografía de Wladyslaw Szpilman.

3. El punto es que por los motivos que sean, se recurre a trabajos ya existentes para generar un guión cinematográfico, lo cual trae consecuencias mas bien dentro del plano de la percepción y recepción por parte del público, además del trabajo que supone adaptar un libro, u obra de teatro, o lo que sea: como recortarlo, modificar la trama, restar o sumar personajes. Tal es el caso del Señor de los Anillos, que por su extensión fue necesario reducirlo, y aún así, salieron 3 peliculas bastante larguitas. En otras ocasiones la trama se modifica para poder lograr una cinta cuya trama sea digerible o más atractiva al público, se modifican personajes, cambian escenarios, etc. Existen casos, como en las películas basadas en videojuegos, donde este sirve sólo como premisa o lineamiento conceptual y se debe construir toda una trama ajena al tema particular del videojuego en cuestión; como en Silent Hill. En tal caso creo que podríamos hablar de un guión original, no obstante, me parece que no lo es al estar basado en el concepto, en otras palabras, la esencia de la obra original.
Estos cambios, como pueden generar una nueva atmósfera [que en mi opinión es el caso de O, Brother where art thou?] también pueden afectar la calidad de la película, o su aceptación por parte de la gente que ya está familiarizada con la obra original.

4. Por ejemplo [y que creo que más bien es el punto de esta entrada]: Recién ví The midnight meat train, basado en el cuento homónimo de Clive Barker y que aparece en las recopilaciones Books of blood. Debo decir que se respetó el argumento del cuento: Leon Kaufman sabrá de primera mano sobre la ola de crímenes cometidos en el metro de Nueva York, que lo llevarán a verse cara a cara con el asesino y conocer sus motivos.

   En el libro, Kaufmann es un contador que viajando en el metro da con el asesino por accidente, siendo sin saberlo una posible víctima. En la película se convierte en un fotógrafo de nota roja con aspiraciones artísticas, y esto lo lleva a internarse en el subterráneo con la intención de retratar una 'realidad' más cruda. Ok, entiendo que se cambie este tipo de cosas para darle a la película una dinámica distinta; hasta ahí vamos bien. Seguimos.

   Estamos hablando de un cuento de horror, de asesinatos, sangre, tripas!, es obvio que esto aparezca en la película, no obstante me parece que se abusa de la violencia en ella, algo así como el efecto Hostal. En mi opinión este tipo de escenas son necesarias en tanto sirvan a la trama, pero en este caso son tan absurdas como un tipo cercenando la cabeza de una chica de un mazazo. Pero bueeeno, entiendo que hay fans del gore y de slasher films en general, así que bueeeno. Todavía pude ser válido. Tambaleamos, pero seguimos.

   Sin afán de revelar nada de la trama, dado que apracen tanto en el libro como en la película y son insuprimibles, existen ciertos habitantes en el subterráneo que de hecho son los que dan origen al argumento, y por lo tanto, la película. En el libro existe interacción y diálogo entre Kaufman y dichos habitantes; es aquí que le revelan su origen, función, relación con el asesino y con la ciudad sobre ellos. Y aún más llevan a Kaufman con su 'superior', el místico líder. Estas ecenas son el clímax del cuento y no aparecen en la película. En su lugar aparece una secuencia protoheroica de lucha a muerte, que deriva en el final [nada feliz] que refleja más o menos fielmente el desenlace literario.

5. Ciertos escrúpulos me impiden describir fielmente el fin de la historia, pero sí puedo decir que hubiera sido muy difícil representarlos convincentemente en el cine, digo, hasta los efectos especiales tienen sus límites; lo cual podría explicar porqué no lo hicieron, no obstante, ¿qué sentido tiene adaptar una historia al cine, si se suprime el final?. Ha habido casos similares, como en The clockwork Orange, que aunque por motivos muy diferentes se suprimió el desenlace literario [para más información y otros desvaríos píquele aquí], pero esta vez me pareció imperdonable, el clímax del cuento fue sustituido por un climax blandengue que a mi parecer carece de la fuerza, misterio y argumento del original. Tal vez lo más irónico es que el propio Clive Bsrker funge como productor.

   Pero bueno, What does it matter, that cat keeps getting fatter; al final sólo se trata de otro producto hollywoodense, y de una manera de hacer cine que prefiere ignorar el factor otredad [en aras de algo más digerible] tan importante en la literatura y que por ende difícl de representar en el cine, aunque no tanto [ahí está Hitchcock por ejemplo].

miércoles, 27 de octubre de 2010

1. ¡Cómics!

Últimamente he andado muy comiquero. Hace un par de años leí Kensington Gardens [para leer una entrada afín, píquele aquí] de editorial Resistencia, y desde entonces he seguido leyendo libros de dicha editorial que le pone buena atención al cómic mexicano. Desde hace un par de semanas y hasta por ai' del 7 de noviembre está la exposción Del Paquín al webcómic: los caminos de la historieta en el Centro Cultural España [que pese a su sencillez está bien chévere] y han hecho una serie de conferencias al respecto, de las cuales asistí a dos: La perspectiva femenina en la historieta, que tuvo por invitadas a Cintia Bolio, Beatriz Torres, Rocío Pérez y Josefina Larragoiti, esta última editora de Resistencia; y La historieta y su distribución, con Manuel Ahumada, Luis Fernando, Bachan y Paco Jiménez, este último editor de Vid.

Primero fui a la feria del libro del Zócalo, a videar libros y a sufrir un rato. Alguna vez ví en las Histerietas de La Jornada una historieta de cómo un dios mesoamericano llega a un bar a echarse un pulque, y en breve llega un cristo a echarse una copa de vino. Tras una breve charla sobre el dominio de la re[li]gión, el cristo le dispara al dios mesoamericano con su cruz. Toda una alegoría de La Conquista [que por cierto, erizó al clero]. Y pues que me topo con dicha historieta en un stand [cuyo nombre ya no repetiré porque parece comercial] y que lo compro, y que después hasta me iban a autografiar. La chica que me atendió me comentó que ese día iba a estar Cecilia Pego en la conferencia del Cultural España. Al final Pego no estuvo presente ya que sólo hicieron uan pre-presentación de su libro; y días después sabría cómo se llama esta chica, aunque ya se me olvidó.

De la primera conferencia puedo destacar dos temas: el cómic impreso vs. el webcomic, donde básicamente publicar una historieta supone la ventaja de tener un formato físico aunque de limitada distribución y de mínima remuneración; en tanto un webcomic es un formato que goza de distribucion ilimitada, pero requiere de un soporte eléctrónico para leerse y no es remunerado en la absoluto por sí solo. En resumen, la gente que hace historieta lo hace por amor al arte, y eso es bien noble.
El segundo tema es el hecho de que 'la perspectiva femenina' es un asunto relativo: esto se basa en el hecho de que las temáticas tratadas en las historietas no son necesariamente femeninas, sino que mas bien se trata de la percepción de la autora en sí. Un cómic puede abordar distintos temas [no necesariamente de género] y ser indistintamente escritos por un hombre o una mujer. Con 'perspectiva femenina' creo que más bien se refieren a la historieta cuyo eje temático es la propia mujer, como en el trabajo de Cintia Bolio, que toca muy abiertamente la violencia de género, o el trabajo de Cecilia Pego, que muy en su estilo extraño-dark toca ciertos temas de relaciones de pareja y que llegó a ilustrar un libro titulado ¿Es difícl ser mujer?.

La segunda conferencia también abordó el tema del webcómic, por lo que volvió a tocarse el tema de la historieta impresa vs. la historieta de internet. En este aspecto la conferencia resultó bastante interesante en tanto que a Manuel Ahumada [dibujante de las Histerietas en La Jornada] no le interesa en lo absoluto publicar en internet [y hasta publicar en lo absoluto], sólo seguir haciendo su trabajo; y que Bachán [dibujante de la 'nueva generación] ha visto que si bien dibujar en internet [un medio gratuito] es sinónimo de regalar su trabajo, existe un margen del 2% del público lector que compra mercancía y que puede mantener la máquina rodando. Un punto medio es Luis Fernando, que también es un dibujante veterano de La Jornada y a quien publicar en internet lo ha impulsado a continuar sus historias. [Y eso me consta porque se lo pregunté, y hasta me fue autografiado su libro]
Otra ventaja de publicar en internet es la ausencia de censura: en los 60's y 70's el gobierno controlaba la prensa controlando la distribución del papel, y confiscando o adquiriendo todo ejemplar subversivo que pudiera ser publicado, una barrera que desaparece en internet, tanto por su alcance global como por carecer de un aparato regulador.

Al siguiente sábado volví al Zócalo a la feria, acompañado de mi hermana y de una amiga [y colaboradora del blog] quien resultó conocer a la chica que me había atendido el viernes anterior, también andaba por ahí Josefina Larragoiti [quien me ubicó de las conferencias a las que fui]. Otro domingo regresé con una muy grata compañía [y al día despúes de haber visto a Pixies!] y compré el libro de Manuel Ahumada, y para al martes siguiente volví a encontrarme a la editora de Resistencia [esta vez en el metro], así que sólo la saludé. Tal vez debí pedirle empleo, jaja.

Post misceláneo (9) que no lo es tanto


Intro:
He intentado escribir esta entrada varias veces. Cada una ha sido con un enfoque distinto, y con un tema distinto, y varias veces se ha visto obstruida por lo mismo... y es que han pasado tantas cosas desde la última vez que posteé algo... y creo que todas merecen una entrada aparte. No obstante, este tipo de situaciones no son en lo absoluto compatibles con la procastinación. En resumen, es tiempo de otro post misceláneo.
Aún así tengo dificultades con el asunto. Creo que lo mejor será darle su lugar a cada tema. Sirve que engroso un poco más mi blog y cuando menos por un corto tiempo, regularice sus entregas. Mañana el primer post. Aunque el tiempo en realidad no es relevante.
Por cierto, también quiero cambiar el look de la página por un formato más legible. No se extrañen si todo se ve raro.

lunes, 9 de agosto de 2010

Ad nauseam, ad nauseam, o de la procastinación infinita frente a las cosas inevitables y temibles que aún así uno desea fervientmente.

Estoy convencido de que la postergación y el olvido son la materia que nutre este blog. No puedo evitar que caiga dentro de la categoría de lo cotidiano y de la divagación. He intentado escribir cosas más interesantes, divagaciones mentales y relaciones músico-literarias que más bien son incipientes ensayos. Aún más lejos he intentado seguir el progreso de mis croquis, práctica necesaria en mis estudios. Pero al final siempre olvido mi blog, mi fiel blog al que me aferro y que pocos leen. Tal es la situación de iterativa que varias de mis entradas arrancan por el mismo tema: la postergación miscelánea. Para variar y no perder costumbre, mi regreso a clases es otra motivación para llenar la página en blanco, de modo que mañana vuelvo a las aulas que tanta consternación me provocan. En fin, mea culpa.

Y esque estos han sido días extraños, no es lo mismo estar hecho un nudo que empezar a desatarse, que no es mas que una frase críptica para señalar que me he dado cuenta que el tiempo pasa factura; un parpadeo y pasa un año, otro parpadeo y ya han transcurrido dos, y así hasta que uno intuye lo inmutable de 10. Todo fluye, [Heráclito dixit] pero pareciera que nada cambia sustancialmente: los contradictorios avatares de la vida. Como es arriba es abajo, lo mismo ocurre con el tema aletargado en el tintero y las vicisitudes del autor.

En resumen, mañana vuelvo a la actividad y hoy espero recuperar contacto, y ya de paso, un par de dibujillos, de lo más decente que he hecho en estos de días de hueva tardía:

domingo, 20 de junio de 2010

Croquissss

Croquis ebrio de la madrugada del viernes en una beberecua del centro:
Ahh.. el alcohol, bueno, esto fue en un 'hostal' frente a la casa de moneda, pretende ser el edificio contiguo. La belleza del asunto es que dado que el dibujo requiere de observación, puedo recordar con claridad [al menos más claramente de lo representado] la escena del croquis ebrio, lástima que ya tuviera algunas copas encima, y que de hecho era demasiado tarde [o temprano] para dibujar...

Croquis sobrio de hoy:

Bueno, evidentemente esto es mucho más claro... a lo mejor es muy obsesivo, pero me gusta estar haciendo sombreados a base de líneas. De cerca puede parecer un poco confuso, pero me agrada que de lejos las texturas y degradados se ven bien...

lunes, 7 de junio de 2010

Serpientes

Y pues, un dibujillo, a tinta y marcador. Se supone son una coralillo y una cascabel. Las escalas de grises son la ley. Y pues, me gustan mucho este tipo de patrones geométricos, sobra decir que soy bien fan de Escher.

domingo, 9 de mayo de 2010

De Noah Gordon y Don McKellar: Similitudes entre 'El diamante de Jersusalén' y 'El violín rojo'.

1. En alguna ocasión, Neil Gaiman fue atraído al vórtice mediático del escándalo generado por el fenómeno Harry Potter. Básicamente, unos periodistas escoceses lo sumaron a la lista de autores que demandaban a J.K. Rowling por plagio. Gaiman comentó el hecho en esta entrevista donde además menciona que las coincidencias entre Harry Potter y su trabajo The Books of Magic son meramente superficiales y que si de plagio se tratara, ambos trabajos estarían basados en la obra de T.H. White.

Esto bien puede señalar que las coincidencias temáticas o arquetípicas, o bien referencias al pasado o a otros autores es común en la literatura [y me atrevería a decir que en el arte en general].

2. Allá por el 2002 cuando aún estaba en la preparatoria leí por sugerencia de mi profesora de literatura El médico de Noah Gordon. Me agradó bastante pues disfruté del contexto medieval así como la serie de datos históricos, sobre medicina y sobre el judaísmo con los que el autor adereza la novela. Seguí leyedo libros de este autor. Es interesante que cualquier creador desarrolla un lenguaje, y esto se nota cuando se revisa su obra. Para el caso de Gordon, se repiten como temas el judaísmo, la medicina, la inquisición, viajes, animales de compañía, aprendizajes: relaciones casi paternales con los maestros, amistades entre personas de orígenes contrastantes, etc.

3. Recién leí El diamante de Jerusalén; que trata la historia de un diamante y sus cambios de dueño a lo largo de más de 2,000 años de historia. Fiel a su estilo, Gordon sitúa al diamante en contextos históricos más o menos precisos [lo cual implica condiciones sociales muy particulares en los avatares de la gema], y esto genera una dinámica narrativa donde diferentes tiempos y sociedades se intercalan entre capítulos. Fue así que noté ciertas coincidencias con El violín rojo [co-escrita por Don McKellar, también creador de Odd Job Jack] que describiré a continuación. Si usted no ha leído el libro de Gordon, o visto la película de McKellar puede que le eche a perder la sorpresa revelando detalles contundentes de la trama. Así que proceda con precaución.

4. La trama es similar: ambas historias giran alrededor de un objeto valioso, mismos que dan título a sus respectivas obras. Dado que las historias de los objetos son largas, ambas comienzan en el pasado aunque con motivaciones distintas. La historia del diamante comienza cuando Baruch y otros hierosolimitanos guiados por el profeta Jeremías, deciden robar objetos sagrados del Templo de Salomón para después esconderlos y así protegerlos del saqueo babilónico ante una inminente invasión. La historia del violín comienza con su creación por el laudero italiano Nicolo Bussotti, como un regalo para su hijo aún por nacer. Es importante notar que hasta este punto las similitudes son superficiales, pues a pesar de haber un punto en común, las historias se desarrollan por caminos diferentes y con detonadores diferentes.

5. La estructura narrativa también es similar. Las historias arrancan en el pasado y se desarrollan mediante la intercalación de diferentes tiempos, en un ir y venir entre presente y pasado.

La historia cronológica del diamante comienza mucho antes que la del protagonista [Harry Hauptman, un diamantista en el tiempo presente], que recibe el encargo de adquirir la gema. Y en el violín rojo, la esposa de Bussotti conoce su futuro mediante la cartomancia [en el pasado]. Éstos detonadores, éstas acciones humanas son los que arrancan la historias, llevándonos progresivamente del pasado al presente; la diferencia estriba en el tiempo en que se desarrolla el detonador. En el diamante de Jerusalén, la historia da comienzo en el pasado, como una suerte de introducción y después nos lleva al presente a donde Hauptman; y la historia del diamante avanza progresivamente hacia el presente, hacia el desenlace. En el violín rojo, la historia comienza también en el pasado, donde Cesca la criada, lee las cartas a la señora Bussotti en la cocina de la casa, y de ahí, la trama se proyecta paulatinamente al presente, devolviéndonos al pasado, a la escena en la cocina [al menos auditivamente] como un previo a cada giro en la vida de Anna Bussotti, pues ella ignora que su futuro es el del violín.

De esta manera vemos una diferencia fundamental entre las dos obras: en una el protagonista debe encontrar al objeto; y en la otra, el protagonista es el propio objeto. Análogamente, la estructura es similar, pero inversa. Una historia se desarrolla en el presente, intercalada con vistazos al pasado que se acercan al presente; en la otra, la historia se desarrolla a lo largo del tiempo, progresivamente hacia el presente, con vistazos a un único pasado. Así vemos que en ambas historias, el viaje en el tiempo, del pasado al presente, lo hace el objeto y es éste el que da con los protagonistas humanos.

6. Ambos objetos, son sumamente valiosos y codiciados; de igual forma ambos son legendarios, ambos tienen un duplicado y pese a sus características, ambos poseen un defecto que es lo que los diferencia de duplicado. Para el caso del diamante, este se trata, ni más ni menos, que de un objeto sagrado del Templo de Salomón, el mismo Templo de significado medular en la tradición judeo-cristiana y musulmana [y que por cierto, al igual que el diamante, también ha cambiado de manos a lo largo del tiempo]; es sumamante valioso por su significado histórico y religioso: fue poseido por Saladino y estuvo engarzado en la mitra papal. Su tamaño es considerable y su color amarillo es notable, tanto así que se le refiere como canario. El violín es la obra maestra de Bussotti, dada la perfección de su acústica, y fue poseído por el célebre violinista ficticio Frederick Pope; también es notable su color, generado por la sangre de Anna Busotti, origen y símbolo de la conexión con el violín.

El defecto de ambos objetos es importante para la trama. El diamante posee una nubosidad obscura en su base, que demerita su color y facetas. Uno de los antepasados de Hauptman, Isaac Hadas Vitallo, poseía un diamante casi igual [aunque sin nubosidad], y los intercambió [como venganza por el asesinato de su hijo a manos cristianas] cuando le fue comisionado engarzar el diamante del Templo en la mitra del papa Gregorio. Desde este punto de la historia, los antepasados de Hauptman, y el propio Hauptman han cuidado del verdadero diamante sin saberlo, pasándolo de generación en generación. El violín posee dos marcas distintivas, su color, hecho a partir de sangre, y una magulladura en el mástil producida por un balazo mientras fue poseido por Frederick Pope, como resultado de una disputa pasional. En su momento Pope comisionó una copia del violín, misma que en el presente Charles Morritz [experto restaurador) haría pasar por el violín rojo durante una subasta, adueñándose del objeto verdadero.

7. El personaje de Charles Morritz [interpretado por Samuel L. Jackson] cobra importancia sobre los demás poseedores del violín porque es en su lugar en el tiempo en que se desarrolla el desenlace cronológico del violín [no así el clímax de la película], que es también el momento en que se revitaliza al violín de su letargo en la China comunista. De la misma forma, es en el tiempo de Hauptman en que el diamante llega a su desenlace. Ambos protagonistas son expertos en sus campos [Hauptman en gemología y Morritz en restauración / historia / laudería] y es esta experticia lo que los atrae a los objetos; es notable que ambos demuestran, al principio, poco interés en ese acercamiento [Hauptman no quiere involucrarse en la compra de un diamante en la frontera entre Israel y Palestina; y Morritz simplemente hace su trabajo al cotejar los violines extraidos de China]; sin embargo ambos terminarán involucrados por interés propio al saberse cerca de los objetos: Hauptman, siendo judío, decide que es justo para los judíos recuperar un objeto del Templo; y Morritz desea el objeto por sus cualidades y la mística que lo rodea.

Es notable, aunque no muy relevante, que la gran mayoría de loa poseedores de los objetos y los involucrados en su búsqueda sean varones, salvo por una gitana en el caso del violín, y una judía Yemenita en el caso del diamante. Resulta interesante que ambas juegan un rol romántico/conflictivo con los protagonistas. Esto es probablemente reflejo del género de los autores.

8. En su calidad de extraordinarios, los objetos cambian de mano de manera súbita, que aunado a su longevidad los hace testigos de diferentes épocas y diferentes culturas: El violín manufacturado por Bussotti en Italia pasa a manos de un monasterio en Austria, luego al niño prodigio Kaspar Weiss, luego es robado por saqueadores de tumbas, luego a una familia de gitanos que lo lleva a Inglaterra, luego al violinista Frederick Pope, luego a su proveedor de opio que lo lleva a China, donde es empeñado y heredado a una militante del partido comunista que pasa el violín a un maestro de música para su resguardo y tras la muerte de éste, el violín es llevado a Montreal para su restauración, exposición y venta. Aquí será cambiado por Morritz.
El diamante pertenecía a los tesoros del Templo de Jerusalén, de donde fue sustraído y escondido en el valle de Achor, donde caballeros franceses lo encuentran durante las cruzadas; éstos son capturados y la gema pasa a manos de Saladino, quien la dona a la mezquita de Acre. Ésta es tomada por los cruzados y el diamante pasa a manos de uno de ellos y su familia, que venden la joya a Benevisto Melamed en la península ibérica. El conde Esteban de Costa delata a Melamed ante la inquisición y se hace con sus tierras y el diamante; y convoca a Julius Vidal [residente de los Países Bajos] para facetarlo y así donarlo a la iglesia. Después, el clero convoca a Isaac Vitallo [en Venecia] para engarzar el diamante en la mitra del papa; aquí es cuando Vitallo hace el cambio. Ya en el siglo XX, el nuevo diamante es extraido de la mitra y robado del Vaticano y posteriormente comprado por Faruk, un gobernante egipcio. A la muerte de Faruk, el diamante pasa a manos de Yusuf Medhi, quien desea venderlo. El verdadero diamante pasó inadvertido heredándose hasta llegar a manos de Harry Hauptman.
La historia ficticia de los objetos cobra importancia porque se sitúan en diversas sociedades y culturas, a menudo en conflicto; y porque ambos objetos serán reclamados por sus antiguos poseedores.

9. Resulta evidente que los trabajos son diferentes y que las similitudes en realidad no son sustanciales; las tramas son tan dispares que nada tienen que ver una con la otra pero el parecido está ahí. No es posible levantar el dedo acusador del plagio [como en otros casos], pero ejemplos de similitudes sobran: ya se ha mencionado el caso Potter vs. Books of Magic [que en realidad sólo cubre un caso de todo el espectro 'Potter vs. decenas de obras']; está el caso Dark City vs. Matrix [un análisis de muchos en la red se puede leer aquí y aquí]; el caso Cool World vs. Monkeybone; o el caso Los papeles de Aspern de Henry James vs. Aura de Carlos Fuentes.
También está el asunto de la frecuencia de los temas: la búsqueda de un tesoro es recurrente en la literatura [La isla del tesoro de R.L. Stevenson, El escarabajo de oro de Poe] así como el viaje y transiciones de un objeto valioso [El Silmarillion, El hobbit, de nuevo el ejemplo Potter con The tale of the three Brothers que a su vez debe mucho a The Pardoner's Tale de Geoffrey Chaucer]. Incluso hay casos donde el objeto excepcional viaja cíclicamente y vuelve a su origen una y otra vez [Hellraiser, El libro del cementerio].

10. ¿Qué es lo que conduce este tipo de eventos fortuitos? ¿de verdad lo son?. Tal vez este tipo de imágenes son recurrentes dentro de una sociedad y época como reflejo de su mentalidad, algo así como un arquetipo. Es notable que todos estos ejemplos pertenecen a nuestra época, y todos al siglo XX, a excepción de uno que pertence al XXI [aunque a fin de cuentas, la mentalidad de nuestra incipiente centuria es prácticamente la misma que la del siglo anterior]. ¿Qué tanto influyen la imprenta y la reciente distribución masiva de la literatura y el cine?, ¿es acaso que las imágenes se repiten porque estamos continuamente permeadas por ellas? ¿o forman parte de la configuración subyacente de nuestra psicología?. En todo caso, sería interesante ver en qué casos existe este tipo de coincidencias con la literatura [o cualquier otro medio de expresión] más allá del siglo XX, y ver qué imágenes e ideas han flotado en la mente de las personas, y plasmadas en sus obras.

viernes, 26 de marzo de 2010

Capilla

Pues, dado que ya ha pasado rato sin postear, y que francamente no se me ocurre nada [positivo]que escribir, mejor dejo un par de dibujillos, a lápiz y a acuarela; espero dibujarlos otra vez en técnicas distintas para hacer un comparativo.

Se trata de la Capilla Valleacerón del despacho español Sancho-Madrilejos. La fotografía original en la cual me basé corre a cargo de Hisao Suzuki.

[Bueno, ya saben cómo es esto de los copyrights y mi paranoia]

Y pues, esto es un buen ejemplo de la Conducta McGyveriana del estudiante, reciclando ilustraciones para distintas clases. Como sea:




jueves, 11 de febrero de 2010

Capítulo 21

   Cuando Anthony Burgess escribió A Clockwork Orange, se las vio en figurillas tras el calvario de tener dos editores distintos: uno encargado de la publicación del libro en estados unidos y otro encargado de la publicación en inglaterra. ¿La diferencia? el editor estadounidense decidió suprimir el capítulo final, de tal modo que la obra publicada íntegra en Inglaterra cuenta con 21 capítulos, y la americana con 20, versión que Stanley Kubrick convertiría en celuloide. Así que el final de la película no es el final-final. Sin discutir detalles sobre el desenlace, el capítulo 21 esencialmente trata la llegada de Alex a la madurez.
   El punto es, la falta de certeza al llegar al capítulo 21 de mi propia vida. Entiendo que nadie puede ver el futuro, y por lo tanto dicha incertidumbre es mas bien una constante; pero aún así no puedo dejar de pensar en el asunto. Mucho de esto se genera por las desavenencias o contradicciones entre juicios preconcebidos, opinión social generalizada y mis propias ideas.
   El ejemplo más claro sería el factor hijos. Es alarmante (jeje) la cantidad de bebés que se han acercado de alguna u otra forma a mi circulo personal; digo, tener hijos es lo más normal del mundo, no obstante no deja de parecerme un asunto que no debe tomarse a la ligera.
   ¿Cuándo es que una persona es capaz de hacerse responable de su progenie?, ¿Es que esto parece importar?. ¿Por qué es que se decide tener hijos?. No creo que se trate de preservar la especie, y tampoco creo que se trate de algo instintivo... ¿o sí?, ¿es inherente a la condición humana?, ¿se trata acaso de realización personal?, ¿en pareja quizá?, ¿de cerrar un círculo?, ¿accidente?, ¿de la experiencia mística de transmitir vida?
   En un periodo menor a dos años una prima tuvo a su bebé, lo mismo con un par de amigas, y una compañera de la facultad ya va por el segundo; sus edades van de los 23 a los 27; y yo (24) no me imagino a mi mismo cuidando de un chicuelo, ¿cuestión de género quizá?, no lo sé. Tal vez veo las cosas de una forma muy fría.
   Redundo: entiendo que es normal tener hijos, sin embargo me parece digno de mención el hecho de que es un factor que ha ido cambiando con el tiempo o mas bien que ha ido acorde con los cambios en nuestra socidedad. No vayamos tan lejos, tal vez sólo 70 años, entonces era muy común que una mujer quedase embarazada antes de los 20 años, y que las familias de entonces fueran muy numerosas; basta ver a nuestras abuelas. Actualmente hay mujeres que tienen su primer bebé entre los 30 y hasta 40 años, y las familias tienen en promedio 2 o 3 hijos.
   Resulta evidente que la concepción está íntimamente ligada a la feminidad, y esto implica un juego de roles que es el que ha ido cambiando con el tiempo; antes se esperaba de una mujer que mantuviera su familia y su casa (lo que sea que esto signifique), y hoy (aunque con uno que otro tropezón social) es común que una mujer estudie o trabaje, antes o en conjunción con la maternidad. ¿Dónde queda el hombre en esto?, ¿como un mero proveedor de semilla?. Asumo que la presencia de un padre también es importante en la concepción, cuidado y desarrollo de un infante. Esto me hace pensar que la decisión de concebir es una desición bipartita. Aunque en la realidad vemos que no siempre es así.
   Sócrates dijo: sólo sé que nada sé, y esta frase se aplica muy bien en su seguro servidor; me asumo como individuo curioso y esto (o la infección de la garganta que me trae desvariando desde anteayer) me ha hecho hacer preguntas a las que el poco conocimiento o experiencia me impiden resolver; quién sabe, tal vez un día haya un pequeño rattenjunge corriendo por el mundo.

tan-tan

domingo, 3 de enero de 2010

sinapsis (muy probablemente) inútil

Subtítulo: O de los actores españoles (o no tanto) y los robots homicidas.

En la película "America's Sweethearts" protagonizada por John Cusack, Catherine Zeta-Jones, Julia Roberts et al; Héctor, un actor egocéntrico y estereotípicamente español (cesea en exceso) interpretado por Hank Azaria, al ser entrevistado sobre las películas de ciencia ficción, habla cerca de cómo el público quiere ver a un actor español (entiéndase él) en personajes tipo Terminator (robots homicidas) con los cuales sentirse identificados.

En cambio, en la película "Notting Hill", (también estelarizada por Roberts), cuando un atolondrado William Thacker (interpretado por Hugh Grant) pretende ser un reportero de espectáculos y pregunta a un actor español (que actúa en la ficticia cinta de ciencia ficción estelarizada por Ana Scott/Julia Roberts) sin tener el más remoto conocimiento de causa, 'si se sentía identificado con su personaje', éste responde lacónicamente (y en español) : "No (...) porque interpreto a un robot homicida"

¿Se nota mucho que estoy de vacaciones?
Sí y no; es sólo el tipo de cosas que me pasan por la cabeza a veces.