martes, 12 de junio de 2007

Derretirse

Nomás de la ruta ENAP - Hiperlumen de Insurgentes - Dabo de Coyoacán - Casa me di una quemada que pareciera me fui a tostar al sol de Acapulco. Pinche calor de mierda, El sol no mata pero apendeja, de eso no hay duda.


Mi adicción a las jícamas con limón y sal volvió. Me duelen los dientes y comienzo a pensar en la gastritis... agrrr...

Bueno ya, no tengo mucho que decir.

3 comentarios:

ale valens dijo...

yo: ODIO el sol, LO ODIOOOO!! deja que apendeje.. deja de mal humor.
y sí, lo confieso; he visto con ojos de amor a las jicaletas más de una vez éstas últimas semanas---
chamoy con miguelito por favor..

Cuquita, la Pistolera dijo...

Sí... ¿por qué duelen los dientes cuando comemos jícama? A mí me pasa lo mismo. Y soy fanática....
Saludos

Rattenjunge dijo...

chin, precisamente ayer (el 12 de junio pues) me tocó aventarme un tour a eje central, mira que el sol está de lo más insoportable...