viernes, 27 de julio de 2007

Comerse una Potter-burguesa, o de cómo la falta de creatividad me lleva al oportunismo

La verdad es que se trata de un fenómeno mediático muy vasto como para resistirme a colgarme de él, pues basta con la tercer palabra del título para remitirnos a la serie de encabezados y noticias varias que han inundado en las útlimas dos semanas la tv e internet sobre ésta serie de libros.

Al respecto, platicábame mi hermana que en una sesión de su diplomado de literatura, una de las ponentes, Libia Castro, les hizo el comentario de que a ella le gusta comparar los libros con la comida: uno puede ir a comer los mejores bifes en los mejores restaurantes, pero a uno le va a apetecer irse por esa garnacha callejera y esa queca esquinera de vez en cuando; de la misma forma uno puede conocer y gustar de los trabajos de los mejores autores, algunos dignos del más oscuro rincón de una librería de viejo y aún así, está bien que a uno se le antoje leer cosas como digamos (y es a lo que viene al caso) Harry Potter.

Antes que otra cosa, y para que no digan que vengo a 'hacerla de tos' así porque sí, sin saber de qué hablo, me declaro culpable: sí, ya he leído Harry Potter, es más, hasta me piqué y los leí todos, (y ya de paso) sin haber invertido un centavo en ello.

Es curioso cómo pasan las cosas; cuando mi (otra) hermana fue a ver la primer película, la verdad no me interesó en lo absoluto; pero pasó que un día se subió al metro un individuo trajeado con maletín (yuppie, pues) y cuál fue mi sorpresa cuando vi salir de su maletín un ejemplar de HP el cual ávidamente se puso a leer. Ahí me pregunté cuál sería la onda como para que un adulto se interesara en lo que popularmente se conocía como un libro de niños. Para no hacerles el cuento más largo, me puse a leer los libros que mi (en ese entonces) hermanita posee, me piqué y acabé leyendo los demás.

Debo decir que fue entretenido, y debo decir que JK rowling tiene varios puntos a su favor en cuanto a trama y a (a falta de mejor palabra) imaginería se trata. Aunque conforme la trama avanza sus finales siempre son un poco apresurados, ya no decir que en los últimos libros, mientras la trama abandona el terreno infantil y se hace más oscura y compleja, pareciera que la obra supera al autor (ya que JKR no es precisamente muy experimentada que digamos) pues tiende a resolver las cosas de forma apresurada. Pues bien, disculpen la presunción, y ahora, después de esta critiquilla de 3 pesos; continúo:

Es digno de preguntarse cómo es que HP llegó a ser el fenómeno mediático que es. ¿Cómo es que logró ser tan popular cuando no es ni remotamente una idea original?. Pongámoslo así: se trata de un niño que va a una escuela de magia, ¿no? pues sabrán que en "once niños" transmiten una serie titulada La peor bruja, que al igual que su homónima (the worst witch) predecesora de 1986 trata de... lo mismo; por supuesto la serie (al igual que casi cualquier película que hayan visto) es basada en una serie de libros de 1974 escritos por Jill Murphy (quien por cierto ya entabló una demanda, dudo que le vaya bien, la verdad).
Por otro lado, HP nos habla de un niño weirdo común y corriente a quien un día, un personaje fantástico viene a decirle que es un mago, -y no cualquiera, sino uno bien picoso -y descrubre que su ultimate nemesis, es otro mago más denso que él. Y hablando de denso, aquí viene lo verdaderamente denso: El escritor de cómics, Neil Gaiman, famoso por la serie "Sandman" publicó en 1989 una serie de cómics titulados "The books of magic" donde el protagonista principal Tim Hunter, un chico problemático de lentes que por cierto tiene una cicatriz en su frente y un búho mascota, es informado por cuatro individuos (uno de los cuales, el mismísimo John Constantine) que va a convertirse en el más grande mago del mundo. Si no me creen revísenlo en freakypedia, (que de seguro es una fuente más confiable que yo) o en las muchas páginas que hay sobre Gaiman. Ahora que si lo vemos desde el enfoque de bien vs. mal, pues ejemplos sobran. Además de que hay muchas similitudes con el señor de los anillos, pero eso ya está muy freak, hasta para mí.

Así las cosas con Harry Potter, que han dejado como consecuencia la riqueza de su autora y más positivamente hablando que gente joven demuestre algo de interés por la lectura... esperemos que el mercadeo y los juegos de video no lo echen a perder.

fin del comunicado.

3 comentarios:

Citlalinushka dijo...

Resulta que leí el último libro por internet (si, demasiado tiempo libre) y no me gustó el final...
pero esperaré a que invadan mis sentidos con efectos especiales espectaculares y todo eso... que fácil soy me cae de madres.

ale valens dijo...

sucede que sí.. sucumbí ante hp casi cuando salió la primera película.. no entendía por qué tanto alboroto por algo que sinaba tan tonto.. pero así fue.. le´´i el primero, el 2do, 3ro y el 4to me lo chuté en 2 días.. me niego a ser fanática, no idealizo ni me emociono, pero sí acepto que me gusta como desarrolla las cosas.. potter in fact me caga.. el resto es lo que me engancha.. el 5to y el 6to lo leí en inglés.. cómo esperar tantos meses??
ya salió el último, y han pasado unos días, pero sé que también no llegaré a diciembre sin haberme enterado, ni cómo negarlo.. ojalá potter muera, sería genial..

ale valens dijo...

no me siento muy orgullosa eh? jaja, para jactarme pues lo sería por el hecho de haber leído cientos de páginas en inglés.. jajajajaja

lo demás lo acepto como gusto culposo.. por cierto, perdí todos los libros, menos el 5 y el 6 porque las ilustraciones de la editorial británica están hermosas :D